domingo, 12 de febrero de 2012

Razones para un Talcahuano sustentable


Talcahuano, ciudad costera, un puerto de importancia en el sur de Chile, tanto como para Chile mismo, tiene una problemática muy aguda con aquello que le da tanta importancia: el mar. A la calidad de puerto industrial y comercial, se le suma la de puerto militar. La segunda zona naval de la Armada tiene su asiento en la bahía de Concepción, a las faldas de la península de Tumbes, 'Los Cerros', denominada cotidianamente. Esto constituye no una problemática en sí misma, pero esta posición de poder institucional dentro de Talcahuano ha llegado a ser conflictiva.

Es que la Armada no sólo controla la falda noreste de la península y esa parte de la bahía, sino también amplios sectores de la misma península en sus altiplanicies, llegando también hasta el otro extremo de Los Cerros. En resumen, la práctica totalidad de la superficie norte de la península, de oeste a este, es administrada por la institución. Ahí, la fuente de conflictos con las comunidades civiles que aún subsisten dentro de este margen, puesto que el control, pese a no ser tan reciente, es nuevo en relación a la existencia de tales comunidades.

Hoy en día se discute sobre ese control, en especial lo referente al acceso a las playas, la explotación de un yacimiento de canteras, y la utilización de los terrenos con fines residenciales. Ante esto, un grupo de vecinos de la población 'Las Canchas', una de esas comunidades civiles dentro del margen de terreno de la Armada - que paradojalmente está constituida en parte por ex funcionarios de la institución - ha deseado institucionalizar la vía de las negociaciones - una de las formas que ha tomado el conflicto - bajo la forma de un comité. Este comité cuenta, durante este inicio, con el apoyo del Senador Navarro, quien este verano 2012, se tomó la molestia de venir al sector, reunirse con algunos personajes de la comunidad y con los altos mandos de la segunda zona naval para dar un recorrido por la playa y la cantera aludidas.

Como nota al margen: no soy precisamente un partidario de Navarro, pese a la simpatía de colores políticos que me genera. Pero digo 'tomarse la molestia', por el hecho de atreverse a ponerse del lado contrario del gigante institucional que representa la Armada en un país como este, donde tal tipo de instituciones aún forman parte de un imaginario colectivo de representación e identificación nacional.

Pues bien, ¿Qué tipo de negociaciones se deben llevar a cabo? ¿Qué actitud debe tomar la comunidad organizada? ¿Qué acuerdos se deben asegurar para ella?

Primero, tomar en cuenta el inevitable mutuo desarrollo de ambas partes. Segundo, no olvidar que esta discusión no trata solamente sobre los posibles y eventuales beneficios de una pequeña comunidad como es Las Canchas, sino que debe considerar el necesario DESARROLLO SUSTENTABLE de nuestra ciudad y en especial, del sector Los Cerros. Esa es la meta, y el centro del debate cuando entablemos conversaciones con la Armada, porque finalmente, los acuerdos se tomarán con el Estado de Chile. Por tanto, recomiendo desde mi visión, sumar a otras comunidades y poblaciones, también excluidas de las bondades de nuestras costas (como el sector de Los Cerros Históricos, San Francisco, Talcahuano en general).

Playas

La playa es un derecho innegable. Sin embargo, las discusiones siempre se ponen álgidas en temporada de verano, cuando la playa es añorada, al menos por los veraneantes. Por tanto, una solución es acordar una temporada de playa, que no es ninguna novedad en el país. Un periodo de tres meses, entre el 1º de diciembre y el 1º de marzo sería una alternativa válida para quienes desean tocar el agua con sus pies.

Pero también hay que considerar a los trabajadores recolectores que viven del mar. A ellos no los podemos restringir a una temporada de 3 meses. Para ellos, sería bueno realizar un catastro de familias dependientes de estas actividades y luego crear una especie de credencial, de pase libre con el cual puedan acceder a las playas todo el año para trabajar, acordando caminos de consenso para su tránsito.

La cantera y el rollo de la Sustentabilidad

Más allá de si la cantera sigue o no sigue en explotación comercial, lo más importante es exigir al Estado la investigación y el desarrollo de la explotación sustentable de los recursos existentes en las costas de la península. Es necesario determinar si la forma de extraer la materia prima es la más ideal para cuidar el medio ambiente y los eventuales otros recursos que podrían verse afectados por una mala gestión de la cantera. Sin embargo, lo que es de mi mayor interés, es la necesaria investigación de la viabilidad de la generación eléctrica a través de ERNC (energías renovables no convencionales). Todos los choreros sabemos de nuestro viento, el cual durante todo el año sopla, a veces de manera huracanada. Por tanto, hay que analizar la posibilidad de aprovechar la energía eólica a través de aerogeneradores. Tal industria limpia se ha probado en Lebú, ciudad con características ambientales similares a las de Talcahuano
(ver:  http://www.everde.cl/2011/06/alumnos-visitan-el-parque-eolico-de.html y  http://diario.latercera.com/2011/12/16/01/contenido/pais/31-94081-9-lebu-de--ciudad-del-carbon-a-la--de-los-vientos.shtml )

Pero también, la fuerza de las olas y de las mareas pueden generar electricidad limpia y económica (ver para esto:  http://www.everde.cl/2011/11/siemens-apuesta-por-la-energia.html#more sobre las fortalezas de esta tecnología; y sobre Chile ver:  http://www.mardechile.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=1138&Itemid=2 ).

También pienso en la utilización de los descartes de la producción maderera de los terrenos de la Armada para crear biomasa (combustibles y energía a partir de basura), en conjunto con otro tipo de desechos típicos de Talcahuano como los que dejan las Ferias libres por la ciudad (ver  http://www.monografias.com/trabajos48/biomasa/biomasa2.shtml y  http://www.everde.cl/2012/01/chile-cuenta-con-un-potencial-de-mas-de.html )

Espacios

Este aspecto es muy conflictivo, abarcando el tema residencial y el de recreación. La Armada posee múltiples zonas usadas con fines bélicos. Sin embargo, hay franjas de territorio donde tal argumento legal se convierte en una burla. Por tanto, es necesario que se negocie la entrega de ciertas franjas de territorio a la ciudad, es decir, al ámbito público. Por ejemplo, la definitiva entrega de títulos para las familias de caleta Soldado. Por ejemplo, que la franja de terreno entre la población nueva, frente al Club de Golf, y la calle rucumilla. Otro ejemplo: el parque que hoy está en población Almte. Young, el cual antes si pertenecía al ámbito público pero tras el golpe militar, se exluyó de tal zona al civil. Otro ejemplo: la laguna que está detrás de la subestación Tumbes, manejada por la CGE (Compañía general de electricidad). Por otra parte, flexibilizar la entrada pública a espacios de recreación privados como son el Centro recreativo y el Club de Campo. Por cierto, encontrar alguna zona donde sea posible la construcción de casas para allegados del sector Los Cerros.
Este tema es muy polémico y controvertido, y es necesario llegar a acuerdos y tomar decisiones políticas, no técnicas como pretende el burocrático y tecnocrático sistema de Estado en el cual las leyes y discursos políticos nos han encerrado.

Recordar que en realidad toda la discusión será siempre política (no partidista, ojo). Acá es donde el peso de la comunidad organizada realmente saldrá a relucir: en su capacidad para sostener convicciones, pero sabiendo que el desarrollo mutuo es inevitable, pero que la lucha es continua. No con la Armada y sus rostros, sino que con el Estado chileno.


PD: No a la privatización del LITIO chileno!!!!

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