sábado, 25 de febrero de 2012

Llámalo pataleta. Carta Abierta a Dios

Querido Dios:

Por mucho tiempo he creído - y aún lo creo - que eres Amor, un padre comprensivo. Y es por eso que me atrevo a hacer pública todas mis dudas, mis quejas... toda mi frustración de ti.

Créeme: me fascina la idea de una fuente infinita de amor, eterna e inmutable. Estoy muy agradecido de toda tu misericordia, tu gracia. Así como lo dice una canción: ♫ "la luz de un nuevo amanecer, es el reflejo de una inmerecida compasión" ♪... Si. Grafica toda mi fe - la que me queda - en ti. La fe en la idea de tu amor. Porque en realidad, si yo fuera tú, hace rato que habría destruido a toda la humanidad por perversa, chanta, falsa, discriminatoria y fascista. En general.


Pero no lo has hecho. Y eso me da pie para mi primera duda. ¿Qué es esta 'guerra santa' en la que has metido a esta humanidad? Una lucha eterna entre el bien y el mal, en la que en medio está esta raza sin saber qué hacer, a merced completa de la influencia, bien tuya, bien del diablo. ¿Qué pretendes demostrar? Si en realidad podrías haber acabado con la maldad - la que supuestamente tú no creaste - de un golpe. ¿Qué clase de ego te domina, que has permitido más de tres mil años de idolatrías, asesinatos, guerras, destrucción, capitalismos y dominación? Creo que tienes un grave problema de ego, de demostrar que pese a que la humanidad escoge con demasiada frecuencia los brazos del diablo, sigues siendo 'el más': poderoso, justo, amoroso, etc.

Aún incluso el mayor de tus sacrificios, la muerte de tu hijo, me parece parte de esta 'demostración' de ego. Efesios 1.5-6 dice: "hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia...". Aún en el antiguo testamento hallo ecos de este ego: "me guiará por sendas de justicia, por amor de su nombre" (salmos 23.3).

Y todo se trata de ti. Esto lo aprendí del libro 'Una vida con propósito', que por tanto tiempo significó para mí una fuente de riqueza extraordinaria, pero que ahora sólo representa un viejo sueño, perdido entre los escombros de una otrora 'vida plena'. No sé realmente si el adjetivo 'egoísta' pueda aplicarse a ti con tintes negativos, como sí lo hacemos entre nosotros, los humanos. Porque finalmente, si yo fuera Tú, haría exactamente lo mismo. Pero no puedo evitar pensar que este egoísmo nos metió en una guerra que nos sobrepasa, en una batalla espiritual de la cual muchos no tenemos mayor claridad, y de la cual muchos ya no queremos participar ni por uno ni por otro bando.

Y es que esta dualidad de fuerzas deja ninguna opción para ser realmente libres. Dices tú que nos quieres librar de la esclavitud de la muerte y el pecado, y para esto enviaste a Cristo. Se te agradece. Pero ¿qué exactamente significa eso? La muerte es un sistema de control. La eternidad, al menos para mí, representa sólo la contra parte, el otro sistema de control. Pasamos de uno a otro, sin tener la verdadera libertad para poder escoger alguno. O ninguno. Porque como dice la Biblia, todos ya hemos sido 'predestinados' (Efesios 1.5; Romanos 8.29), tanto para bien o para mal a un lado de esta dualidad. ¿HAY O NO VERDADERA LIBERTAD, QUERIDO PADRE? ¿Porque no podemos ser conscientes de la realidad de nuestra supuesta elección? Nadie, realmente nadie escoge nada. Todo está ya dispuesto por ti.

La fe entonces, ¿qué es? ¿Es realmente el fruto de una relación? ¿O solo una lógica más, la que logra persuadirnos que la 'Salvación' corresponde a una 'elección'? Si todo está predestinado ya, pienso que la fe deja de ser la expresión de una relación contigo, y pasa a ser sólo un instrumento utilitario con el cual logramos ser persuadidos de que la elección fue consciente, voluntaria, real y presente.

Una fe que logra convencernos que somos hijos tuyos. Romanos 8.16 dice que el Espíritu da testimonio a nuestro espíritu de que lo somos. Y pienso en la gente de Mateo 7.21-23, diciendo '¿acaso no hicimos milagros en tu Nombre'? o diciendo '¿Acaso la convicción de nuestra salvación no era real? ¿Acaso no creíamos fervientemente que éramos tus hijos? Y a ti diciéndoles: 'Apartaos de mí, hacedores de maldad'. Versículo suficiente para mi, con el cual afirmar que en realidad, no hay elección. Sólo hay un destino ineludible.

¿Y qué, si así fuera? me pregunto. ¿Acaso no sería maravilloso que te toque en suerte ser eterno junto a ti? Si, lo es. Es maravilloso pensar que así funciona tu plan. Pero al mismo tiempo, me trauma, y me asusta. Porque ya nada entonces valdría la pena. Vivir no significaría nada, puesto que como dicen algunos de nuestros predicadores, la vida no es sino una fracción de nuestra eternidad. Así, podría meterme una bala en la cabeza inmediatamente después de publicar esta carta, y no significaría nada, puesto que mi destino, mi eternidad junto a ti o junto al diablo ya está decidida.



Y los propósitos. Los maravillosos y malditos propósitos. "Sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien, a los que conforme a TU propósito son llamados" (Romanos 8.28). Por mucho tiempo alucinaba con tus propósitos. Aluciné con todo lo que tenías preparado 'de antemano' para mí: el trabajo, el futuro, la esposa, los hijos, el ministerio y tanta otra estupidez que mi imaginación me hacía anhelar. Y pensaba todos los días cuáles eran tus propósitos, y cuál era el de cada situación que vivía, por cotidiana o mundana que fuera. Propósitos que se volvieron complicados de entender; propósitos que transformaron en un monstruo siniestro, con caras amables y satánicas, al mismo tiempo. ¿Dónde está entonces la libertad? ¿Dónde el poder que le diste al humano para construir su mundo? ¿que acaso se quedó ese poder en el Edén, en una gran soledad? Con todo mi respeto, mi amor y mi fe, pero con toda sinceridad, aborrezco la doctrina del propósito y de la predestinación. Las odio, porque me muestran una vida vacía, a las órdenes de un destino ya construido: un túnel profundo con una única salida, al cual no puedo modificar, al cual no puedo destruir para volver a construirlo. Las detesto porque me dejas cautivo, sin capacidad de elegir lo que quiero. Y aún si quisiera estar contigo, no puedo escogerlo: ya está hecho.

Si, tal vez se trate de un problema de ego. De querer con mi esfuerzo construir algo, un destino quizá, y de hacerme de un propósito por mí mismo. Tal vez sólo sea en el fondo soberbia acumulada, una influencia del diablo, el otro player en este gran juego universal. Pero no se trata de excluirte de esos planes. No lo quisiera así. Pero he perdido las ganas de vivir y de amar gracias a estas malditas doctrinas. He perdido las ganas de buscarte, porque ya nada importa. Si me 'salvo' o me 'pierdo', ya está todo predestinado, todo preparado... no quiero descubrir nada. Preferiría construir. Mil veces, aunque a la primera brisa todo se desarme.

Hay tantas cosas más que quiero escribirte. Por ahora, lo dejo hasta aquí. No sé si decir 'te amo', pero si te diré 'Gracias', pese a que muero de soledad, de confusión y de desánimo. Publicaré esta carta con la estúpida esperanza que alguien me diga 'estás equivocado'. Claro, tiene que justificar su afirmación...

Nos vemos, como siempre, todos los días...

ricardo.


jueves, 23 de febrero de 2012

Crítica a la tele

Hoy (es decir, cuando inicié la columna, la cual terminé el día jueves 23 de febrero), lunes 20 de febrero de 2012, a las 00.30, me pongo a escribir esta columna. He terminado de ver una película llamada "Invasión", con Nicole Kidman - imperdible - que trata sobre una espora alienígena que infecta a medio mundo, pero por supuesto, los gringos divinos nos salvan otra vez con su medicina y tecnología 'superior'.

Pero el tema no es la película, sino la hora. La hora en que en realidad, la mayoría de la programación interesante de la televisión abierta termina. 00.00; 00.30, más o menos. Puesto que el público que la ve no es precisamente el que se levanta más tarde. Es gente que al siguiente día - hábil en general - debe levantarse 05.00, 05.30, 06.00 o 07.00 de la mañana para ir y nuevamente 'producir'. ¿Cuál es la crítica? Pues bueno, la página web de la sociedad chilena de medicina del sueño, y la mayoría de nuestros expertos en salud, indican que un adulto debería dormir en promedio 6 a 8 horas. Por supuesto, este horario es relativo a cada cerebro humano chileno. Sin embargo, es un patrón al que deberíamos poner un poco más de atención, por un problema de salud pública.

Pero la crítica va más bien dirigida hacia el rubro de la televisión. Cuántos son los programas realmente interesantes que son puestos en horario prime (después de las 22 horas, aunque por lo general, después de las 22.30) pero que la gente no ve por sueño o porque en realidad está tan embrutecida con los reality show o con las novelas nocturnas, o con el kike o con salfate, que en realidad no tiene tiempo ni ganas, ni espacio en la mente para interesarse por lo que pasa a su alrededor.

Porque ni siquiera los noticiarios que hoy por hoy ocupan casi hora y media del horario nocturno (desde las 21.00 hrs) son realmente útiles para despertar otro tipo de intereses. Todos tratan de lo mismo, todos se basan preferentemente en la contingencia: en lo actual, en lo reciente. No se relatan procesos, los reportajes que algunos canales realizan a veces son tan interesantes, pero son demasiado misceláneos, tanto que no hay hilación ni coherencia entre ellos. Cero investigación de largo plazo, muy pocas consecuencias directas - cuando la investigación involucra procesos penales - y, además, representan poca amenaza a los grandes delincuentes y saqueadores del país y del planeta. Siempre que hay estafa, engaño o algo así, los delincuentes representan verdaderas 'Pymes', por decirlo de ese modo.

Y así pasan los días, cuando el conflicto en Aysén o por la reconstrucción son ensombrecidos por tragedias y festivales: Los trenes en Buenos Aires caen como anillo al dedo así como el Festival de Viña, con los cuales se silencian todos nuestros conflictos.

La televisión se ha transformado en el carácter hipócrita que nos caracteriza, intentando dar una imagen de 'jaguar' cuando aún somos un gato debilucho y lleno de lagañas en los ojos. Efectivamente es la máquina del diablo, la que se infiltra en la mente de los ingenuos chilenos y la embrutece; aliada de las grandes corporaciones económicas conservadoras y transnacionalizadas del país.

Es por eso que la televisión pública debe ser regulada. Esto, en vías de un cambio cultural. Porque en el corto plazo, la gente seguirá viendo la misma programación y estará despierta hasta la misma hora, durmiendo menos de 5 horas entre el fin del kike y la hora de despertar, sin tener interés en conocer qué es de su país, qué es de sus legisladores, de sus derecho, de su condición de ciudadanos. Aún cuando los canales sigan funcionando por inercia en torno al rating y no en torno al verdadero bien común, colocando en horario prime a 'Mundos Opuestos' o a 'Su nombre es Joaco', en vez de 'Vida', 'Informe Especial', 'La Ruta de Genghis Khan' u otros similares. Pese a que los noticiarios seguirán impresionándonos con sus crónicas rojas, su farándula, su farándula política, su farándula económica, sus goles... pero del lobby transnacional, de los verdaderos responsables de la injusticia social del país, de cómo se venden nuestros recursos: nada de nada... o dentro de un resumen nacional misceláneo... y nada más.

Por tanto, como gran propuesta, es necesario que los noticiarios de la televisión abierta comiencen a las 20.00 horas y se extiendan por no más de una hora. También es necesario que se den incentivos estatales a programación periodística de calidad, y que el canal estatal transmita una sesión semanal de informes legislativos, para que la gente se entere de los movimientos de las cámaras del congreso. Y que todo tipo de programas de 'diversión (no familiar)' se sometan a otro tipo de programación, distinta, ciudadana, y de real interés para el bien público y nacional.

lunes, 13 de febrero de 2012

NUESTROS ROJOS CHILCOS

NUESTROS ROJOS CHILCOS


“Te esperaré allí. Allí, bajo los rojos chilcos, junto a la vertiente. Allí donde la primavera parece eterna. Allí, para ver bailar al son de la brisa a tan hermosas bailarinas de traje rojo y fucsia…”

Río despertó. En realidad, no dormía; sólo alucinaba con un momento mágico y único, que temía, jamás sucedería.

Ese otoño fue particularmente implacable; frío, ventoso y cruel. Muchas cosas estaban sucediendo en el mundo, y en Talcahuano. Pero a él, lo único que lo hacía sufrir, era la indiferencia de Ester. ¿Cómo? ¿Qué podía hacer para saber si ella sabía que él existía? ¿Qué podría hacer para que lo mirara, para que le sonriera? Y sentía, sentía cómo cada vez que la veía pasar, la impotencia de no atreverse siquiera a saludar era como si cientos de hojas cayesen víctimas de marejadas de viento; ráfagas que lo desgajaban y lo desnudaban, dejándolo expuesto, solitario.

        Bien, hoy comienzan las disertaciones de botánica. ¿Algún voluntario? ¿Sí? ¡Tamara! –

Era la clase de Biología. El curso del 3º año especialidad reciclaje del Liceo Politécnico de Los Cerros, debía disertar sobre alguna flor en particular. A Río le encantaban los chilcos, por lo que disertaría sobre ellos, pese a que pocos habían florecido comenzando septiembre.

        Ok, Río, pasa adelante.
        Ya. Compañeras, compañeros, les presento a la fuchsia magellanica, conocida como chilco en nuestra zona. Es una especie de la familia onagraceae. El arbusto es perenne, es decir, sus hojas siempre están verdes y sus flores nacen en primavera y permancen rojas en esta zona hasta finales del verano. En esta época comienzan a pintar el verde eterno de sus ramas. En la península de Tumbes son particularmente abundantes, dados los innumerables cursos de agua subterránea, y manantiales y vertientes que surgen hacia la superficie…

Río estaba absorto en su exposición. Tanto, que ni siquiera advirtió las pequeñas sonrisas que Ester dibujaba mientras miraba las fotografías y la presentación de Río.

        Muy bien, Río, puedes sentarte.
La Clase avanzó rápido y pronto tocó a Ester. Sin que Río lo hubiese nunca llegado a imaginar, Ester comenzó diciendo:
        Tal como Río…
¡Oh! No podía creerlo. ¡Sabía su nombre! La revelación era tonta, pero no pensó en eso al escuchar la siguiente frase:

        También disertaré sobre el Chilco, mi flor favorita.
Río sintió cómo algo parecido a una montaña rusa lo tomaba y lo soltaba en velocidad, haciendo que sus piernas se adormilaran y sintieran que el suelo frío como arena de playa.

        Un pequeño aporte a lo que ya comentó el compañero: yo la conozco también como ‘bailarinas’. ¡Ah! Y en el sur, en Osorno, donde me crié, también hay y abundantes, como acá, según Río.

“Puedo llevarte a verlos” iba a gritar Río, pero algo lo contuvo. Claro, estaba en plena clase y todos se darían cuenta de sus sentimientos.

        Muchas gracias Ester. Y espero que nadie más diserte sobre el chilco por hoy.

Río siguió con la mirada su tránsito desde la pizarra hacia su asiento. Vio cómo su pelo castaño y liso acariciaba su hombro izquierdo, resbalándose hacia su espalda. Tal vez, igual como él en primavera se acercaba a acariciar las flores de chilco: tan suavemente que estos destilaban su belleza, escurriéndosele por entre los dedos tal como las aguas manantiales del rincón que visitaba en su memoria lo hacían por sus pies. Estaba recordando que hace mucho más de tres años que no visitaba ese rincón, desde que se fue de Las Canchas a vivir al Cerro Cornou. Pero ese pensamiento se esfumó cuando por un instante Río creyó que la mirada de Ester se dirigió hacia la suya, justo antes de girar sobre sí para sentarse en su puesto.

        ¿Sabes? Me gustaría volver a ver ‘bailarinas’. Parece que conoces muchos lugares donde poder verlas –
        Eh, pu, pues, si, si. Si, si conozco algunos lugares, p, pe, pe, pero, pero aún no florecen, no florecen por completo –
        Claro, lo hacen en primavera –
        Si, exacto. Yo, yo conozco un lugar espectacular. Lo estaré vigilando, hasta que vea que ha florecido –
        Bien. ¿Me avisarás?
        Si, por supuesto –

La sensación de adrenalina, junto con retazos de nervios y timidez se volcaron hacia la alegría y el éxtasis por esta tan pequeña conversación. Duró toda esa semana, pero acabó cuando se enteró de una terrible noticia.

        ¿Cómo que no se puede pasar? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Por ningún lado? ¿Ni siquiera a la vertiente?
Río aún tenía unos tíos en Las Canchas. El fin de semana fue con ellos esperando poder reencontrarse con el rincón que esperaba presentar a Ester. Pero ahora, unas mallas verdes y gruesas bloqueaban el camino y el acceso por todos lados hacia el cerro, sus bosques, sus vertientes, los chilcos. ¿Cómo tanta belleza podía ser negada a los pobres?

        Los milicos tienen todo vigilado, no se puede hacer nada. Desde la guerra con Perú en el norte, se pusieron pesados y no dejan entrar a nadie. “Seguridad”, dicen los muy tarados. Y justo ahora, ahora que es verano, que se pone lindo para ir a caminar, a pasear, ir a la playa, a ver copihues, chilcos. Una pena, una rabia, impotencia –

Pero Río tomó una decisión. En Febrero, intentaría traspasar las fronteras, y con cámara en mano, rescataría la primavera y el verano de los cerros, secuestrada por los milicos y la guerra, para ella. Una fotografía bastaría para conquistar el corazón de Ester.

Sin saber lo que hacía, las consecuencias que tendría esta acción, Río se armó de valor y fue a Las Canchas. Era pleno Febrero, y los chilcos del Cornou ya estaban rojos y hermosos. ¿Cómo estarían en la vertiente? Con esa continua oleada de suave y transparente agua, ese árbol sería el más perfecto de todos.

Intentó cortar la malla, pero tomaría mucho tiempo. Decidió saltarla. Fue lo más sigiloso que pudo. Llegó con mucho cuidado, por entre senderos ocultos que aún recordaba, tratando de no pisar ninguna ramita que lo pudiese delatar. Y llegó. Pensó que la amenaza de la vigilancia era exagerada, y se relajó. Entonces vio. En toda su hermosura, en un rojo intenso, salpicada de verde, el chilco ya se había puesto su tenida de temporada, y se lucía entre arrayanes y calas, saliendo inmensa desde un costado de las aguas generosas que la tierra le daba a mamar. No había imagen más perfecta en toda la península de Tumbes, pensó.

Tomó pues su celular, y tomó la fotografía. Enfocó todo lo que pudo, todo lo que entraba en el ojo de la cámara, pero se dijo “nada reemplaza mi ojo”. Tal vez podría traer aquí a Ester, pues no era tan peligroso como lo pintaban. Pero Río cometió un error. El sonido obturador de la cámara sonó fuerte en medio del silencio. Se asustó, y aún nervioso, dio un paso atrás y pisó una rama que sonó aún más fuerte, haciendo que una bandada de gorriones volara de los pinos cercanos. Cayó y se embarró la espalda. Es eso, apareció una sombra verde, con la cabeza blanca. Divisó en esa sombra un arma, un fusil. Supuso que le quitarían su celular, su fotografía, su posibilidad. Se levantó; vio hacia atrás y un camino se abría entre las retamas. Él lo conocía bien, y sin dudar, se puso a correr como un desesperado, para escapar del milico. Tomó diversos otros caminos, pero de improviso, muchos más aparecieron. Pensó que aún tenía una posibilidad antes de que le quitaran la fotografía. La enviaría por twitter, directo a Ester. Mientras corría, se conectó a Internet, abrió su cuenta, y comenzó a cargar su fotografía. La cuenta de Ester comenzaba con ‘Y’, ‘@yesterdy’. Tenía mucha gente con la ‘y’. ¿Por qué? se preguntaba, mientras intentaba crear senderos entre la maleza confusa del bosque. “Mira, la primavera nos llegó”, escribió. “Estos son los chilcos de por acá”. No alcanzó. Antes, oyó un tronador sonido, que llegó a sus oídos fracciones después de que una horrible punzada se había colado por su hombro izquierdo. Entonces cayó, y con él, su fotografía, unos centímetros más allá. Si. Una bala lo había atravesado. Estaba cerca de la cancha ‘Estrella Azul’, uno de los pocos espacios que los milicos le cedieron a los pobres. Niños jugaban ahí. Esa misma bala alcanzó a uno de esos niños. La gente cercana se alborotó con el tronador ruido, y los mismos milicos gritaban. Río oyó todo eso, pero sólo le importaba escribir algo más, antes de enviar el tweet. “Estos son nuestros rojos chilcos. Te amo desde la primera vez que te vi”. Tweet enviado.

Lo último que vio antes de desfallecer y perder el conocimiento, fue una sombra. Pero lo último que recordó, con los ojos cerrados, fue la sonrisa que Ester le había regalado el día anterior, cuando él le dijo: “Mañana rescataré algunos chilcos, los más bellos de Talcahuano”.
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Dedicado a todos los enamorados y enamoradas


domingo, 12 de febrero de 2012

Razones para un Talcahuano sustentable


Talcahuano, ciudad costera, un puerto de importancia en el sur de Chile, tanto como para Chile mismo, tiene una problemática muy aguda con aquello que le da tanta importancia: el mar. A la calidad de puerto industrial y comercial, se le suma la de puerto militar. La segunda zona naval de la Armada tiene su asiento en la bahía de Concepción, a las faldas de la península de Tumbes, 'Los Cerros', denominada cotidianamente. Esto constituye no una problemática en sí misma, pero esta posición de poder institucional dentro de Talcahuano ha llegado a ser conflictiva.

Es que la Armada no sólo controla la falda noreste de la península y esa parte de la bahía, sino también amplios sectores de la misma península en sus altiplanicies, llegando también hasta el otro extremo de Los Cerros. En resumen, la práctica totalidad de la superficie norte de la península, de oeste a este, es administrada por la institución. Ahí, la fuente de conflictos con las comunidades civiles que aún subsisten dentro de este margen, puesto que el control, pese a no ser tan reciente, es nuevo en relación a la existencia de tales comunidades.

Hoy en día se discute sobre ese control, en especial lo referente al acceso a las playas, la explotación de un yacimiento de canteras, y la utilización de los terrenos con fines residenciales. Ante esto, un grupo de vecinos de la población 'Las Canchas', una de esas comunidades civiles dentro del margen de terreno de la Armada - que paradojalmente está constituida en parte por ex funcionarios de la institución - ha deseado institucionalizar la vía de las negociaciones - una de las formas que ha tomado el conflicto - bajo la forma de un comité. Este comité cuenta, durante este inicio, con el apoyo del Senador Navarro, quien este verano 2012, se tomó la molestia de venir al sector, reunirse con algunos personajes de la comunidad y con los altos mandos de la segunda zona naval para dar un recorrido por la playa y la cantera aludidas.

Como nota al margen: no soy precisamente un partidario de Navarro, pese a la simpatía de colores políticos que me genera. Pero digo 'tomarse la molestia', por el hecho de atreverse a ponerse del lado contrario del gigante institucional que representa la Armada en un país como este, donde tal tipo de instituciones aún forman parte de un imaginario colectivo de representación e identificación nacional.

Pues bien, ¿Qué tipo de negociaciones se deben llevar a cabo? ¿Qué actitud debe tomar la comunidad organizada? ¿Qué acuerdos se deben asegurar para ella?

Primero, tomar en cuenta el inevitable mutuo desarrollo de ambas partes. Segundo, no olvidar que esta discusión no trata solamente sobre los posibles y eventuales beneficios de una pequeña comunidad como es Las Canchas, sino que debe considerar el necesario DESARROLLO SUSTENTABLE de nuestra ciudad y en especial, del sector Los Cerros. Esa es la meta, y el centro del debate cuando entablemos conversaciones con la Armada, porque finalmente, los acuerdos se tomarán con el Estado de Chile. Por tanto, recomiendo desde mi visión, sumar a otras comunidades y poblaciones, también excluidas de las bondades de nuestras costas (como el sector de Los Cerros Históricos, San Francisco, Talcahuano en general).

Playas

La playa es un derecho innegable. Sin embargo, las discusiones siempre se ponen álgidas en temporada de verano, cuando la playa es añorada, al menos por los veraneantes. Por tanto, una solución es acordar una temporada de playa, que no es ninguna novedad en el país. Un periodo de tres meses, entre el 1º de diciembre y el 1º de marzo sería una alternativa válida para quienes desean tocar el agua con sus pies.

Pero también hay que considerar a los trabajadores recolectores que viven del mar. A ellos no los podemos restringir a una temporada de 3 meses. Para ellos, sería bueno realizar un catastro de familias dependientes de estas actividades y luego crear una especie de credencial, de pase libre con el cual puedan acceder a las playas todo el año para trabajar, acordando caminos de consenso para su tránsito.

La cantera y el rollo de la Sustentabilidad

Más allá de si la cantera sigue o no sigue en explotación comercial, lo más importante es exigir al Estado la investigación y el desarrollo de la explotación sustentable de los recursos existentes en las costas de la península. Es necesario determinar si la forma de extraer la materia prima es la más ideal para cuidar el medio ambiente y los eventuales otros recursos que podrían verse afectados por una mala gestión de la cantera. Sin embargo, lo que es de mi mayor interés, es la necesaria investigación de la viabilidad de la generación eléctrica a través de ERNC (energías renovables no convencionales). Todos los choreros sabemos de nuestro viento, el cual durante todo el año sopla, a veces de manera huracanada. Por tanto, hay que analizar la posibilidad de aprovechar la energía eólica a través de aerogeneradores. Tal industria limpia se ha probado en Lebú, ciudad con características ambientales similares a las de Talcahuano
(ver:  http://www.everde.cl/2011/06/alumnos-visitan-el-parque-eolico-de.html y  http://diario.latercera.com/2011/12/16/01/contenido/pais/31-94081-9-lebu-de--ciudad-del-carbon-a-la--de-los-vientos.shtml )

Pero también, la fuerza de las olas y de las mareas pueden generar electricidad limpia y económica (ver para esto:  http://www.everde.cl/2011/11/siemens-apuesta-por-la-energia.html#more sobre las fortalezas de esta tecnología; y sobre Chile ver:  http://www.mardechile.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=1138&Itemid=2 ).

También pienso en la utilización de los descartes de la producción maderera de los terrenos de la Armada para crear biomasa (combustibles y energía a partir de basura), en conjunto con otro tipo de desechos típicos de Talcahuano como los que dejan las Ferias libres por la ciudad (ver  http://www.monografias.com/trabajos48/biomasa/biomasa2.shtml y  http://www.everde.cl/2012/01/chile-cuenta-con-un-potencial-de-mas-de.html )

Espacios

Este aspecto es muy conflictivo, abarcando el tema residencial y el de recreación. La Armada posee múltiples zonas usadas con fines bélicos. Sin embargo, hay franjas de territorio donde tal argumento legal se convierte en una burla. Por tanto, es necesario que se negocie la entrega de ciertas franjas de territorio a la ciudad, es decir, al ámbito público. Por ejemplo, la definitiva entrega de títulos para las familias de caleta Soldado. Por ejemplo, que la franja de terreno entre la población nueva, frente al Club de Golf, y la calle rucumilla. Otro ejemplo: el parque que hoy está en población Almte. Young, el cual antes si pertenecía al ámbito público pero tras el golpe militar, se exluyó de tal zona al civil. Otro ejemplo: la laguna que está detrás de la subestación Tumbes, manejada por la CGE (Compañía general de electricidad). Por otra parte, flexibilizar la entrada pública a espacios de recreación privados como son el Centro recreativo y el Club de Campo. Por cierto, encontrar alguna zona donde sea posible la construcción de casas para allegados del sector Los Cerros.
Este tema es muy polémico y controvertido, y es necesario llegar a acuerdos y tomar decisiones políticas, no técnicas como pretende el burocrático y tecnocrático sistema de Estado en el cual las leyes y discursos políticos nos han encerrado.

Recordar que en realidad toda la discusión será siempre política (no partidista, ojo). Acá es donde el peso de la comunidad organizada realmente saldrá a relucir: en su capacidad para sostener convicciones, pero sabiendo que el desarrollo mutuo es inevitable, pero que la lucha es continua. No con la Armada y sus rostros, sino que con el Estado chileno.


PD: No a la privatización del LITIO chileno!!!!

viernes, 10 de febrero de 2012

Oda a un día sin reloj

Un día sin reloj, es un día en total deriva
en un mar de acontecimientos.
Pero sobre todo, a merced del aburrido soplido
de una espera. 
La costumbre de mirarse la muñeca;
o de sacar el celular para revisar una y otra vez
el avance sofocante de los minutos, y del sol.
Es aterrador cuando ya no hay reloj.
La sensación de incertidumbre en su ausencia es similar
al despertar disruptivo en medio de un sueño
que luego ya no puedes atrapar.


El sol avanza. O eso es lo que parece.

La ciencia dice ‘el movimiento de rotación
de la tierra, el día y la noche genera’.
Ha sido la misma ciencia la que segmentó ese tránsito.
Lo hizo numerable, lo hizo existir;
y creó esta máquina, el reloj, 
una verdadera brújula orientadora en un espacio,
el tiempo, que de verdad, es inaprensible.

¿Le podemos dar valor al tiempo?
¿Algo exacto? ¿Medirlo?
El reloj nos hace creer que sí. Pero no.
Lo único que sabemos es que 
es muy valioso, y muy esquivo.
El reloj muestra dominio, muestra poder;
es el símbolo de una razón artificial.
Con él creemos dominar ese enorme monstruo
que es incontrolable, indomable, indescifrable.
Ese monstruo que suele escapársenos toda la vida;
ese que sólo nos deja huellas de incertidumbre
en un desordenado ambiente de desconcierto salvaje.

El reloj es sólo una ilusión. 
La ilusión del poder sobre lo inconmensurable;
la ilusión del control sobre lo incontrolable,
la ilusión de dominio sobre el torbellino de aguas inquietas 
que no nos deja de llevar por rápidos estanques
de circunstancias inexplicables.
Ante nuestros ojos, cada tic-tac
es la muestra ineludible de 
una precipitación hacia un término sin final;
aunque no lo sepamos,
o aunque no lo queramos saber.

Un día sin reloj es entregarse a ese torbellino.
Y es caer en sus tormentas.
Es rendirse ante la sombre horrible 
y aterradora del monstruo que llamamos tiempo.
Un día sin reloj es retornar a la inconsciencia del ser
y a la prehistoria del saber.
Es dejar que el miedo gobierne.
Es perder el control sobre lo que nunca 
en realidad hemos controlado.
Es sentir que te pierdes,
que te olvidas del guión,
que ya no eres ese ser superior
que la modernidad te planteaba ser.

Un día sin reloj es vivir olvidando 
el propósito que sientes tener.
Si no lo tienes, si no te has creado uno,
es una amarga tranquilidad.
El tiempo avanza sin ninguna consideración. 
Un día sin reloj también termina y oscurece. 
Sin tu razón.



** ESTE POEMA TAMBIÉN ESTÁ PRESENTE EN LA OBRA 'CUADERNO ABIERTO' LA CUAL PARTICIPARÁ EN EL CONCURSO DE POESÍA JUVENIL 'ARTHUR RIMBAUD'. TANTO COMO LA OBRA Y EL POEMA, ESTE BLOG ES DE EXCLUSIVA AUTORÍA DE roque atreides. **

martes, 7 de febrero de 2012

palabras en torno a un voluntariado en Dichato y la reconstrucción

A casi dos años del fatídico 27 de febrero, es tiempo de hacer una reflexión en torno a la 'reconstrucción'. Para eso, intentaré inspirarme en los trabajos voluntarios que pude realizar en Dichato durante unos días.

El campamento base fue la aldea 'Nuevo Amanecer', ubicado en el sector Villa Fresia. Además están las aldeas 'El Molino' y 'ManuelMontt', al menos, como legalmente reconocidas por las autoridades como campamentos post-catástrofe. Sin duda, no los únicos afectados.

En primer lugar, me pareció observar como forastero que nunca antes había visitado la zona, que hay algunos avances. Una avenida con un boulevard muy bonito, aún no terminado por cierto. Hay una zona inmobiliaria cerca a la cancha y una más al norte, antes de que inicie el camino a Pingueral.

Sin embargo, las dificultades aún subsisten en las aldeas. Nuevo Amanecer es quizá una de las más "cómodas" aún cuando esa comodidad sea aún muy inferior a las adecuadas. Hay agua potable, alcantarillado, baño dentro de las mediaguas, desagüe de aguas servidas (con la cual contribuimos en el campamento), dos sedes sociales, además de un elaborado sistema de duchas abastecida con aguas de vertientes.

Aún hay temas que son relevantes para sus dirigentes. Un ejemplo son los bonos económicos para ayudar al emprendimiento, los que fomentan principalmente el comercio y la pesca, pero que no toman en cuenta a una parte que vivía de las hospederías, a otros que vivían de la carpintería, etc., y que también perdieron sus recursos con los que trabajan. Claramente los avances que un forastero puede observar, no son comparables con la visión que los propios habitantes tienen con respecto a sus procesos de reconstrucción. 

Las sensaciones son contradictorias. Tenemos por un lado las notas de prensa que muestran cierta satisfacción de los pobladores con respecto al proceso. Sobre todo en estos días en que el evento 'Viva Dichato', permite generar un ambiente de optimismo y satisfacción. Allí en los comerciantes también se ve una cara alegre, cerca de las playas donde por estos días de sol, masas de gente llegan hasta allá, pese a que no como 'otros años'.

Pero también están las muestras de insatisfacción, las que no acaparan cámaras, por no ser la imagen más feliz. Durante el fin de semana, se informó que hubo algunas protestas de familias que no han sido consideradas como damnificadas por el tsunami. Y hay otros problemas derivados, por ejemplo de las negociaciones entre el Gobierno y el dueño del terreno en el que vive Nueva Amanecer, o por la relación entre dirigentes de aldeas.

Cada postura es entendible sólo en la medida de la aproximación a cada caso. Nadie allí, quienes viven los procesos de reconstrucción, y de sufrimiento y de vivencia del día a día, puede estar equivocado, puesto que cada caso es diferente. Y es lo mismo que sucede en otras localidades de la zona afectada.

Queda aún mucho trabajo por hacer. Lo más importante es que el gobierno actúe abierto a la comunidad, evitando al máximo que las decisiones queden en cuatro paredes.