viernes, 28 de agosto de 2009

Plenitud y Complementariedad

¿Qué nos hace sentir completos, plenos, o íntegros? ¿Cuál es el indicador o el parámetro según el cual medimos nuestra auto satisfacción con respecto a nuestras vidas, logros, esfuerzos, etc.? ¿somos felices - más allá de que esta pregunta y el concepto de felicidad deba ser definido en primer lugar -; nos sentimos felices, a gusto con nuestras vidas?

Este escrito es bastante filosófico. Pero me he puesto a reflexionar acerca de las metas conseguidas, los logros, los fracasos, las inquietudes con respecto al futuro, las oportunidades para crecer como persona en cualquier sentido - o decrecer - y estoy llegando a algunas conclusiones.

Como universitario ya a punto de terminar una carrera, proyectando ya un cercano futuro laboral he pensado si he logrado consumar una de las mayores metas que la vida y la cultura en la que estamos viviendo quiere hacer parecer como tal. Obviamente, considerar la educación como la panacea de un mundo o una sociedad que quiere salir de índices de pobreza y de la pobreza misma obedece a una mentalidad particular, llamada comúnmente, cultura occidental. Es que esta mentalidad está imbuida y enraizada en los patrones de estilos de vida de nuestra sociedad y de nuestras familias. Mis propios padres se esfuerzan, salen a trabajar, diciendome - y también a mi hermana- que ellos esperan que nosotros seamos más que ellos. En otras palabras, que ganemos más plata a través de un trabajo que corresponda con lo estudiado. Ese es el indicador: el desarrollo y el nivel de una buena vida está relacionada con un poder adquisitivo suficiente que nos eleve por sobre la categoría de pobreza, o estrato bajo, o segundo quintil, etc., al menos. (ver aclaración más abajo)

Entonces lo que tenemos es una sociedad y una clase política obsesionada con el conseguir metas en el área educativa, que quiere lograr ciertas condiciones adecuadas para un mundo en donde imperan leyes y patrones conductuales demadiado brutales, egoístas e individualistas, donde cada uno se interesa por si mismo, y con suerte, por una familia que debe ser pequeña, porque no alcanza aquella cosa tan vana pero tan necesaria hoy en día, llamada dinero. Y nos quieren preparar para ese mundo, para conseguir más plata que 'Dinckelberg' - el vecino de al lado -.


Otro punto es el trabajo. Mientras más alto escalemos ¿más completos nos sentiríamos? Es decir, ¿existe una relación directa entre un sentimiento de felicidad y plenitud mayor y un trabajo que socialmente se considera único, envidiable, alcanzable sólo por pocos? Ser gerente, empresario, Presidente, d.t de un prestigioso club, capitán de la selección, etc., ¿Son acaso puestos que nos llevan a ser más felices que si no los tuvieramos? ¿Son esas las metas que nos hacen vivir en plenitud?

Lo mismo debemos plantearnos frente a los bienes y logros conseguidos. La casa propia, el auto último modelo, la familia, la tele, la tecnología, la empresa, etc., ¿son esas cosas y otras similares, las cosas que nos llevan a vivir en plenitud, en alegría, satisfacción, felicidad?

Una aclaración: no quiero juzgar las intenciones, ni hacer un juicio acerca de lo bueno o malo de esto. Simplemente quiero reflexionar en torno a nuestra concepción (Cultural) de la auto-satisfacción.

En este sentido, analizar aquellas ideas, conceptos, símbolos e imaginarios que nos motivan, a unos más que a otros, a conseguir aquellas metas estructurales (buena carrera, buena pega, buen sueldo, buen auto, buena esposa, etc.) que gobiernan de alguna manera nuestro desenvolvimiento dentro del mundo social. Se trata de un direccionamiento - quizás inconciente e inocente, quizá no - de las relaciones sociales de obligación, de responsabilidad y compromiso frente a determinadas presiones que se ejercen para dirigirnos hacia esas metas. Direccionamiento que no es fácil romper: las condiciones estructurales, sociales, políticas y económicas aún no permiten una fácil ruptura con esas metas. Ejemplo de ello, es la necesidad adictiva del dinero. Pocas cosas se hacen o consiguen sin él. La Auto-satisfacción, entre ellas, se liga la mayoría de las veces con el tener o no tener dinero. El sentirse pleno, completo, muchas veces se cuantifica en un valor al cual no todos podemos acceder y con un nivel de consumo el cual no todos podemos sostener. Esto se condice con las ideas más globalizadas como el 'DESARROLLO', 'CRECIMIENTO', 'SUBDESARROLLO'. ¿Qué se nos quiere decir? y ¿Qué se nos quiere inculcar a través de organismos internacionales y la prensa y medios de comunicación de masas? Una nueva clasificación del mundo y las personas, pero también de las metas y de las no-metas; de lo deseable y lo no-desable; lo normal y lo a-normal.

¿Es eso para lo que vivimos? ¿Esa es la meta, el propósito de vivir y caminar en este planeta?

Cada vez más adentrados en el tiempo, excluimos de nuestras vidas y nuestra cultura las cosas que parecen ser inútiles. Aquellas cosas que nos 'simplifican' y nos hacen rápida la vida. La irrupción de la ciencia y tecnología, nos hacen cada vez más vulnerables a perder los estribos cuando las cosas no salen rápido; nos estamos desacostumbrando a todo tipo de proceso que demore más que aquello que consideramos normal (concepto impuesto por una transformación de las relaciones sociales); pero sin embargo, vivimos apurados, ya no hay tiempo para nada; hemos inventado nuevas enfermedades como la depresión y el estrés, encubriendo de manera 'científica-médica' lo que sentimos al no poder alcanzar lo que se nos dice implícita y furtivamente que hay que alcanzar: angustia, miedo, frustración, impaciencia, odio, rencor, envidia, tristeza, dolor, miseria, etc. ¿y las pastillas y químicos nos sacan de esto? puede ser... puede ser que no. Porque, a mi parecer, estas emociones y las sensaciones que nos producen, a veces entremezcladas unas con otras de tal forma que no sabemos qué exactamente nos pasa, surgen por que nos falta una cosa que es fundamental en la vida humana, sin la cual, la existencia se vuelve vacía, cayendo en el foso sin fondo de las preguntas sin respuesta ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién? ¿Dónde?....

Eso fundamental es una capacidad y un fruto consecuente a esa capacidad trabajada: AMAR y AMOR.




SIGUE).......