sábado, 26 de mayo de 2012

Yo si apruebo a Piñera


El contexto de esta entrada son las famosas encuestas nacionales CEP y ADIMARK y su espantosa farandulización mediática, y sus tan proféticos resultados.

Como paréntesis, estas encuestas plantean respuestas estandarizadas, que impiden cualquier indicio de relativismo, mi patrón básico de conducta intelectual. Sólo si y no. Nada de peros, dependes; nada de matices ni análisis. Es un tema que da para otra columna.

Pero si eso es lo que quieren, esta es mi respuesta: Yo Apruebo a Piñera.

Ya he escrito entradas anteriores que muestran una cierta defensa al gobierno (Por ejemplo, esta: http://portalesdefuego.blogspot.com/2011/11/si-vote-por-pinera-y-no-me-arrepiento.html), sin embargo, vuelvo a repetirlo: Odio a la derecha y a toda su ideología política y social, toda la construcción autoritaria y cuasi fascista que han hecho del mundo con su capitalismo.

Pero también soy reflexivo. Como antropólogo, los contextos deben ser considerados en el análisis. Y el análisis político que hago del gobierno incluye la consideración al bloque político que lo respalda y al que representa, una derecha chilena siempre conservadora, ligada a la dictadura y al neoliberalismo que ha explotado a nuestro país por más de ... ¿200 años, quizá?

Una derecha que comenzó a hablar de reforma tributaria y de aumento de impuestos... Más allá que todo análisis serio da cuenta de lo pobre que es en sí la reforma, y que se puede exigir más a los más ricos y a las transnacionales más grandes, esta derecha se atrevió a mencionarlo, exponiéndose a la posibilidad de que una oposición bien organizada pueda profundizarla en el parlamento.

Una derecha que se atrevió a apoyar las recientes leyes antidiscriminación, de rebaja al 7% de salud a los jubilados y de inscripción automática y voto voluntario: avances que no se pudieron lograr en 4 gobiernos aparentemente liberales, de centro izquierda y progresistas.

Ahora bien... eran proyectos que ya habían sido postulados por la concertación. Y el análisis sobre la letra chica es obviamente claro y demoledor. En Educación, las respuestas son poco claras, tal como lo que Bachelet hizo en 2006. Aún así, me queda la sensación que se ha avanzado algo más que ese año.

Sea como sea, esta alternancia ha logrado frutos que podrían ser profundizados en el futuro. Por todo este pequeño comentario, a Piñera yo lo apruebo, pero jamás votaría otra vez por un gobierno de derecha. La tierra está llana y fertil para cosechar un Chile por fin efectivamente democrático está listo. La pregunta final es, ¿Quién podrá cultivar esta semilla?