QUINTA CARTA ABIERTA A DIOS: la solución a tus problemas
Estimado Dios, si estás ahí, acá te tengo la solución a todos tus problemas en el planeta:
Mátanos... mátanos a todos...
<<... Atrévete, quémame ahora, entra en mi canto, sube por mis venas, sal por mi boca. Ahora sabes que no puedes conmigo: yo te convierto en canto, yo te subo y te bajo, te aprisiono en mis sílabas, te encadeno, te pongo a silbar, a derramarte en trinos, como si fueras un canario enjaulado...>> (Oda al fuego, Pablo Neruda).