lunes, 10 de octubre de 2011

Relatos Fragmentados 1. El Cerro Cornou

La Escuela Básica F-490 'Cerro Cornou'. Un hito visible en la constitución de la memoria
Talcahuano es una construcción social. Es una invención, como muchas - sino todas - de las ciudades de hoy, fabricada por diminutas memorias y relatos diarios sobre nuestro pasado. Esas memorias nos muestran lo que hemos sido y lo que somos: una gran congregación de gente diversa, sin ninguna particularidad muy especial, salvo la gran coincidencia de ser albergados por un hermoso territorio. A este, con sus cerros, valles, playas, bahías, humedales, aves, vertientes, gentes, llamamos Talcahuano. Y sobre todo, su gente, la que reivindica y asume su nombre como el estandarte de sus propias historias.


Parte de esa gente, habita una porción de territorio llamada 'Cerro Cornou'. ¿Qué es? ¿Dónde está? Ubicada en el sector 'Los Cerros' de Talcahuano, una de las primeras complicaciones es delimitar fronteras, puesto que a primera vista, sólo hay una gran cantidad de casas y familias levantadas sobre pendientes, rodeadas de callejuelas estrechas - las más - y escaleras, con pocas calles realmente útiles para el tránsito vehicular.


el recuadro negro indica las
aproximaciones del Cerro Cornou
Subida Norte; San Agustín; 7 de Enero; y Salvador Gálvez, son las calles que cercan al Cornou. Sus arterias también dicen algo de este cerro. 28 de Octubre, 10 de Julio, 18 de Septiembre. Por ahí se escucha un rumor acerca de la relación entre el nombre de estas calles y la figura histórica de don Eduardo Cornou, un ciudadano ilustre de la ciudad, como se menciona en el Libro de Oro de Talcahuano (Eduardo Moreno y Agustín Costa, editor y colaborador respectivamente; 1969: pág. 133). Pero no hay ningún registro para comprobar si las fechas que dan nombres a las calles corresponden con los nacimientos de sus hijos.


Justamente, dentro de los forjadores del Cerro Cornou, contamos con Eduardo Cornou, y a personas de connotada posición social, como las familias Tatín, Braña y Echeverry. Pero más importante es la figura de los 'mejoreros'. Ellos eran personas humildes y pobres, quienes arrendaban los sitios en donde desarrollaban sus vidas y que finalmente fundaron una comunidad, identificada con la actual población de, al menos, el Cerro Cornou. Esto ya que posterior a la década de los '50 del siglo anterior, el Estado entregó los sitios que cada una de estas primeras familias habitantes del sector ocupaban. Pronto, también antiguos arrendatarios recibieron el beneficio, y de esa manera, las laderas de los cerros históricos (la mayor parte de la ladera suroriental de la Península de Tumbes, que se corresponde con el sector Los Cerros de la ciudad) fueron ocupadas en su totalidad, con los beneficios y perjuicios que eso significó. 


Fueron tales generaciones, los padres y abuelos de los actuales adultos mayores de la población, quienes crearon una comunidad, que se identifica con determinados elementos: un cerro unido, arraigado al respeto y al reconocimiento mutuo de sus habitantes; un cerro tranquilo, un tesoro mucho más valioso que la comodidad de un lugar céntrico y plano; un cerro único, lleno de gente de se conoce, que se respeta, que se cuida, no como "otros" barrios, donde la impersonalidad, el individualismo y la desconfianza son los factores comunes. Esto es lo que nos cuenta la gente, los abuelitos y abuelitas del barrio, los niños, los dirigentes.


Sin embargo, también se siente un abandono, relacionado con la poca prioridad de la inversión social de las autoridades: no es un barrio 'vulnerable'.


Muchas cosas han cambiado desde la época de los mejoreros en adelante. No sólo hablamos del acceso a servicios básicos, o los cambios en tecnología y urbanización: aparejado con esos cambios, se perciben cambios sociales importantes en la forma de ser de las personas y familias. El cómo y el en qué la gente se divierte; en el cómo se comporta; en el cómo se proyecta.


Las cosas no son como antes.


El espacio público, de recreación y de encuentro es el que más se ha transformado. Ya no hay canchas, ya no hay dónde jugar ni recrearse; ya no hay playas, no hay zonas de picnic, no hay plazas. Como antes. Como antes, cuando los carnavales, las fiestas vecinales para navidad, los paseos de año nuevo, o el circo Darinc; como cuando todo eso se recreaba en las calles y sitios de los cerros históricos.


Pero hay aún raíces, retazos de pasado y memoria. El esfuerzo de las caminatas por largas y pesadas escaleras; la unidad y tranquilidad; los increíbles miradores naturales; la estrecha relación con la Base Naval y Asmar; y sobre todo, las vertientes, tan útiles, tan necesarias, tan presentes: Tan vivas como el mismo cerro.




Fuente principal: ‘SOLICITAMOS DESARROLLO’. tesis de pregrado para optar al título de Antropólogo. 2010. (Aunque la fuente principal fueron adultos mayores del Cerro Cornou, agrupados en general en el club Nueva Esperanza).

sábado, 8 de octubre de 2011

Perspectivas desde Los Cerros de Talcahuano y hacia ellos

Los Cerros. Una compleja y heterogénea realidad social. Un bloque geo-social delimitado por lo que conocemos como 'Península de Tumbes'. Bien podríamos decir que desde un punto de vista únicamente geográfico, Los Cerros están constituidos también por el 'Cerro David Fuentes' y 'El Morro'; sin embargo, la realidad y la experiencia nos muestran cómo 'lo social' se impone en los mapas. Cada vez que decimos 'Los Cerros de Talcahuano', no hacemos referencia a la península de Tumbes, sino a un conjunto de barrios, poblaciones, gentes, realidades, conflictos, calles, exclusiones, desigualdades, riquezas y bellezas mal explotadas.
Vista de los cerros Cornou y Alegre, junto a parte de la
carretera nueva 'Av. del Pescador', o 3er acceso a Los Cerros

Partiendo por su condición de cerro, de elevación, de pendientes, abismos, precipicios y alturas, vemos un evidente problema de conexión y conectividad. También de construcciones y de habitabilidad: hay zonas de evidente peligro de derrumbes, ante lo cual la gente hace caso omiso y construye hogares, quizá por la falta de otras opciones. Es impresionante sólo pensar cómo deben llegar las familias a sectores del Zaror o de Torres Basaur. Las caminatas por largas escaleras pueden llegar a ser muy pintorescas, pero la realidad cotidiana indica muchos problemas de salud o de exclusión.

Pensemos ahora en aquellas comunidades a las que tampoco podemos entregar los beneficios de nuestro raro desarrollo. Caletas como El Soldado, Tumbes, Bahía Inglesa y las del extremo norte de la península, están condenadas a la eterna caminata para conseguir suministro, especies, materialidades, etc. Es cierto, son formas de vida asumidas por cada uno de ellos. Pero también es cierto que muchos no tienen mayor opción.

Y, ¿qué hay de la conectividad entre cerros? ¿cómo hacemos que gente de Tumbes llegue al Centro Comunitario Mahuida de Los Lobos para alguna actividad 'abierta' a la comunidad? ¿Cómo hacemos que gente de Torres Basaur o de los Cerros Históricos llege al Cesfam? ¿Cómo la comunidad de Los Cerros podrá disfrutar del futuro 'Polideportivo de Los Cerros? ¿Cómo hacemos para su gente llegue al Hospital Higueras?

Esto nos lleva a otras preguntas. ¿Por qué pareciese que existe privilegio para algunos barrios y cierres de puerta para otras? ¿Por qué hay mayores oportunidades para algunas y no para otras? ¿O es que Talcahuano no es una 'ciudad' aún, sino un pueblo rural?

Pero hay más preguntas: ¿Por qué sus bellezas, riquezas y potencialidades aún no son explotadas para el beneficio, no sólo de la gente de Los Cerros y de Talcahuano solamente, sino de toda la región? No se ha invertido en Eco-turismo, en Energías renovables, en espacios públicos culturales, en educación, etc. Prácticamente no hay trabajo en Los Cerros ni gran productividad, siendo que sus potencialidades son amplias.

Entonces, hay muchas preguntas por responder para la gente de Los Cerros. Muchas respuestas inconclusas, respuestas que existen pero que carecen de lógica. Porque, ¿Cómo le explicamos a los adultos mayores y a los discapacitados de los cerros históricos que no podemos darles mejores accesos a locomoción y vialidad para acudir a los servicios cotidianos o a centros de salud? ¿Cómo le explicamos a los allegados de Las Canchas y de Tumbes que no es posible construir en terrenos fiscales aledaños a sus domicilios, familias y redes sociales porque no hay 'espacios' dónde construir (espacios que sí existen)? ¿Cómo le explicamos a nuestros jóvenes de Los Cerros que en su propia tierra no hay oportunidades laborales, que deben irse para surgir? ¿Qué le diremos a nuestros niños cuando quieran jugar, si no hay 'espacios' para ellos?

Perspectivas, desde y hacia Los Cerros

Otra perspectiva de los cerros Cornou y Alegre.