viernes, 4 de marzo de 2011

Reflexiones de un cumpleañero

Cercano, un nuevo aniversario, un nuevo año:
¿un año más? ¿un año menos? ¿Cuál ha de ser la óptica del celebrado?
Porque pensamientos van, pensamientos vienen,
angustias, deseos, frustraciones, vanidades;
todo está y todo se revuelve; todo se mezcla y desintegra.
Mi cabeza come pastel antes de la fiesta, 
y mi estómago lo devuelve para hacer una nueva mezcla...

Vuelvo y me pregunto, me pregunto sobre mi.
Como si fuera un planeta, giro sobre mí.
¿Y qué si en realidad, ese día sólo hubiese sido un gas en el útero?
¿Y qué si de verdad, sólo fue un sueño extendido sobre el dolor y desgarro vaginal?
¿Qué sería del mundo sin la existencia de una carga más?
Seguro que habría más cash circulando,
o menos basura contaminando.
Habría menos gastos por parte del Estado, y de los fondos familiares,
y un cuerpo menos para quemar en las fogatas del dios Ares.

Me hundo y sumerjo en la almohada, reaparezco y me siento a la deriva,
a la orilla de la cama.
La fecha se aproxima y se apresura. Los días no pierden tiempo en travesuras,
refregándome en mi cara los fracasos y los pocos éxitos aislados y exiliados, 
en la memoria de nadie, en el recuerdo de los comáticos, en el sueño de los muertos.

Y no sólo allí. Cada viaje me parece una caída. Un vuelo hacia la desesperanza.
¿Será que en realidad hay propósitos no descubiertos en la vanidad?
¿O es que la vanidad la he hecho, yo? 

Pues bien, si es así, algo es algo. Si he creado mi propia fantasía de un mundo sombrío
sin respuesta a mis fantasías de héroe y galán, entonces, ya no me quejaré más. 
El propósito no está en la predestinación, sino en la acción. Creo. 
En la construcción de mundos. 

Porque en realidad, mi presencia o inexistencia no habría cambiado nada. 
Todo seguiría igual de plausible: paraísos para unos, infiernos para otros. 
¿Dónde me sitúo yo? En medio, en el puente. Tratando de disfrutar los aromas,
denunciando (o creando) la basura con la cual me identifico, 
en tanto no quiero ser parte de eso.

¿Un regalo? Sólo humildad, para reconocer que el mundo tiene sus luces y sus grises.
Humildad para reconocer que sólo puedo hacer la diferencia haciendo brillar sueños
e ilusiones en un mundo no hecho para humanos culturales, sino para simios contemplativos.
No se trata de cambiar el mundo, sino hacer que cambien los planos de
las construcciones de él,
en nuestras almohadas, en nuestras lágrimas. 

Tranquilidad, tranquilidad. La vejez, dicen, es sabiduría. 23 años aún no son suficientes.
Pese a no temer a la muerte, prefiero aún pasar, prefiero aún esperar...
unas lágrimas más
unos fracasos más...
un trozo de pizza más...

Bloques en Remodelación Simonds. Calle Colón, Talcahuano


** ESTE POEMA TAMBIÉN ESTÁ PRESENTE EN LA OBRA 'CUADERNO ABIERTO' LA CUAL PARTICIPARÁ EN EL CONCURSO DE POESÍA JUVENIL 'ARTHUR RIMBAUD'. TANTO COMO LA OBRA Y EL POEMA, ESTE BLOG ES DE EXCLUSIVA AUTORÍA DE roque atreides. **

2 comentarios:

  1. Que bonito el grafo de los bloques...
    Oyee menos basura?? menos carga para el Estado??
    Harto que rebatir ahí jaja ¿Cuál es la vida más válida? ¿La que menos gasta y menos contamina?

    Pongamonos simbólicos ¿Cuántas sonrisas menos existirían? ¿Alegrías? ¿Abrazos? ¿Pensamientos? ¿Bondad? ... Una vida puede hacer cosas tan grandes y discrepo, una vida puede cambiar el mundo... pensemos en el cristianismo, que ha sido motivo histórico de amor y guerra.

    Tu como cristiano debes saber mejor que nadie del peso de las palabras, quizás has tocado más de un corazón en aquello.

    El efecto domino de una vida puede crear y destruir... en tu fe has venido con un propósito,
    ¿Cuál? Eso es lo interesante

    Un abrazo y celebra
    jaja harto joven estay po (pa ser tan existencialista, que queda pa una)

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  2. Sólo reflexiones. Pensamientos que hilé de manera impulsiva más que lógica. Hace tiempo que me pregunto sobre los propósitos, sobre la predestinación en este planeta y en esta parte de la historia, y no sé, ya no estoy completamente seguro. Son sólo construcciones. Igual que estos pensamientos...

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