martes, 2 de junio de 2015

El Estado Terrorista me ganó


El Estado Terrorista me ganó.

El Estado terrorista infunde miedo a través de sus prácticas cobardes e impunes.

El Estado terrorista me atemorizó lo suficiente como para acatar su orden.

El Estado terrorista me ha amenazado mucho tiempo. No tuve más remedio que someterme

El Estado terrorista me inscribió en la lista de sus hijos normales. Pero me amenaza con borrarme si dejo de obedecer.

El Estado terrorista me dice: "No tienes derecho a sentirte bien sino haces lo que te digo"

El Estado terrorista me ha obligado a soportar horrorosos dolores de espalda y rodilla. Por ser pobre, e independiente, no tengo forma de acudir a los curanderos locales. Antes debo doblar mi bolsillo e inclinarme a sucios dioses de papel y cobre que imponen a la fuerza sus sanguijuelas en mi cuello.

El Estado terrorista me fuerza a regalar el fruto de mi trabajo a esas oscuras sectas: agujeros sin fondo, pútridas y hambrientas. Me quiere dentro de la cueva de Alí y sus cuarenta. Quiere que yo también justifique su cobardía y su impunidad.

Hoy me rendí. Entregué dinero a una Afp. Por fin podré ver un médico que me ayude con este maldito dolor de espalda.

El Estado terrorista amenazó mi bienestar. Me violentó con su ley. Me obliga a rendir tributo y pleitesía a una Afp para poder gozar de un poco de salud, la que además también debo pagar.

No tendría problemas en pagar, con un vago sentido de colaboración, por el sistema de salud público. El problema está en que he justificado con mi acción, basada en el miedo, la alianza mercantil del Estado Terrorista con desconocidos grupos de acumulación de la riqueza. Alianza que disfrazan de necesaria, adecuada, e incluso beneficiosa para mí.

¿Qué pasaría si mañana me accidento? ¿O si me muerde un perro con rabia? ¿O si el hijo de un congresista me atropella?  ¿O si me apuñalan por unas chauchas? ¿O si me pega el guanaco? ¿Cómo podría pagar un tratamiento, si estoy "fuera" del "sistema"? ¿Y si le sumo una precariedad laboral absoluta, al menos en mi caso? Terrorismo es el conjunto de aquellas acciones destinadas a infundir temor en la población. Hoy demostré que temo por mi vida. Temo por mi espalda. Por mi integridad física. Ese temor no proviene de mí. Proviene de la amenaza del Estado Terrorista. "Si no das tu plata a la "Administradora", morirás sin remedio".

Hoy me volví un poco más normal. Hoy estoy un paso más cerca de las expectativas de mi sociedad occidental.  Hoy veo con un estúpido optimismo el fin al dolor de espalda. Soy un poco más "alguien".

Maldición. También un poco más cobarde. Un poco más absorbido por el miedo que el Estado Terrorista me infunde. Espero valga la pena.

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