lunes, 6 de agosto de 2018

La funa web: ¿Una desgracia o una contribución?

Sobre la funa web

Antes que nada, debo tener cuidado con lo que escriba, ya que podría despertar la ira de las masas rebeldes cómodamente sentadas mientras tuitean, comparten cadenas, o comentan el asco que les produzco.

No es fácil ya navegar, deslizarse por la red. Su increíble función integradora, fortalecida por cada vez mayores facilidades de acceso está tomando giros extraños en los últimos tiempos, conformando hoy por hoy una gama cada vez más concreta de lo que es aceptable, de lo que es moral, de lo que es ético, de lo que es tolerable: un otro tipo de integración, quizá. Y todo aquello que salga de ciertos parámetros, no sólo es rechazado, sino que es brutalmente rechazado. No se trata ya de argumentación, contraargumentación, puntos, debate. Es a todas luces linchamiento, especialmente violento a partir del tipo de lenguaje que se utiliza para hacer ver lo errado de determinada actitud, determinado pensamiento, determinada actuación. Este lenguaje, sumado a la pésima calidad de redacción, ortografía y vocabulario, no hacen más que generar en muchos casos una gritería visual.

El juicio crítico a la forma está hecho. Sin embargo, debo reconocerle un gran mérito a toda esta horda de funas web. Usualmente la gente habla y escribe, opina y se expresa sin ningún tipo de freno. Mucho menos genera una reflexión mínima de las cosas sobre la que opina. Muchas hacen juicios críticos de las actuaciones y palabras de los demás sin hacer una mínima autocrítica a sus propias actuaciones y palabras. Al final, tenemos una masa de gente que no piensa antes de hablar, totalmente hipócrita, totalmente incapaz de tener estándares aceptables de empatía y altura de miras.

En este contexto, cualquier tipo de suceso o práctica, por muy grotesca que sea (si, grotesca como las funas web), que contribuya a que la gente se detenga a pensar un poquito respecto a lo que piensa, opina, expresa: habla o escribe, etc., es completamente positivo.

En este sentido, las funas web son como las alarmas o las cámaras en caso de asaltos. Lo más probable es que ocurran igual, pero los delincuentes lo piensan mejor ante estos elementos disuasivos. Eso es lo que son las funas web: un elemento disuasivo a la inconsistencia e inconsciencia popular de nuestra gente.

¿Son la solución a este grave problema? No, claro que no. Hace falta mucha educación, demasiada quizás como para generar un verdadero cambio a la forma en que, no sólo debatimos, si no que a la forma en que finalmente nos relacionamos y entendemos unos con otros. Por ahora, y pese a las horrendas formas que a veces toma, prefiero asumir que son una contribución a nuestra vida social.